Bangkok, la capital de Tailandia, es una ciudad con una población que supera los 10 millones de habitantes. Es un destino de inicio común para los turistas que exploran el sudeste asiático debido a su excelente conectividad aérea con el resto del mundo.

Bangkok está lejos de ser sólo una escala en el viaje, y merece totalmente la pena descubrir la mezcla que existe entre la política, la economía, espiritualidad, cultura, religión y gastronomía del país en un solo lugar. 

Ha tenido un rápido desarrollo económico y turístico de los últimos años, transformándola en un apetecido destino para viajeros de todas las edades. Hay mucho por descubrir y sin duda te maravillarán sus mercados, su deliciosa comida callejera, sus impactantes templos y la cultura en general. A mí me encantó. 

Bangkok ofrece muchas alternativas, puedes recorrer sus ríos y canales, transitar a ritmo lento en un tour en bicicleta por sus icónicas calles, maravillarte con el Bangkok nocturno en un recorrido guiado, tomar un tour gratis o simplemente vivir la ciudad como a tí te parezca. 

Todo depende del estilo de viaje y con quién lo hagas, pero yo recomiendo dedicarle al menos 2 ó 3 noches a este lugar. Si tienes más tiempo y viajas largo, también no sería malo estar más días aún.