Junto a Cameron Tea Valley es la plantación más famosa de Cameron Highland. Están un poco más alejadas de las otras, pero también son súper bonitas. Hacen visitas guiadas por la fábrica de producción, aunque a mí me pareció que es súper poco informativa, la encargada solo se limita a abrir una puerta para que tu veas cómo las máquinas funcionan, pero no explica casi nada. Tampoco se puede pedir mucho, ya que tanto la entrada a las plantaciones como el tour es gratis. Hay un salón de té. Es divertido, pero tomarte un té aquí es más caro que en una cafetería estándar de la ciudad. 

Si tienes suerte como nosotros, podrás ver a los trabajadores sacando las hojas de té. Fueron muy amables con nosotros y nos acercamos a conversar un rato. Max incluso los ayudó a reunir hojitas de té. Nos contaron que la mayoría de ellos son de Nepal o Bangladesh, y casi no hay mujeres que trabajen en la parte de la cosecha.